AYSÉN
Published lunes, abril 23, 2007 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Dicen que a todos los presidentes les toca un terremoto y si algo le faltaba a Bachelet para seguir cayendo en las encuestas era esto: Un terremoto en Aysén.
La gente, tal como pasó después de las lluvias y aludes en la VIII región,
la insultó e increpó. En Aysén incluso, las banderas negras fueron la tónica y claro, es lógico entenderlos en su contexto de dolor por las pérdidas y de desamparo por el aislamiento geográfico de la zona.
Lo que no me cabe en la cabeza es el por qué de las protestas. Un presidente, ni por presidente que fuera, no puede, sencillamente no puede ni predecir ni detener un terremoto. La naturaleza es así y punto.
Bachelet, aunque no les guste a los ayseninos ni a la propia Michelle, tiene que dar la cara, ir a la zona, visitar a los damnificados y tratar de dar una voz de aliento y de ayuda. Esa es su pega.
Por lo demás, las palabras del alcalde por TVN esta mañana (referidas a la preocupación de la presidenta por la pequeña gigante en lugar de preocuparse de los movimientos sísmicos de la región) son muy lamentables y más que a un alcalde, parecen pertenecer a un caudillo, a una especie de charlatán de radio AM.
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Myriam Salazar, de LUNEtiquetas: Actualidad