APUNTES DE BEIJING
Published domingo, agosto 10, 2008 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Parto diciendo que me da una envidia enfermiza (lo de la sana envidia es una patraña) saber que hay otros periodistas y no yo en China.Segundo: Lo de Patricio Almonacid es lamentable. Si bien su actitud puede ser entendible desde el punto de vista marketero, deportivamente hablando -que es lo que vale en los JJOO ¿no?- hizo el loco. Ya me imagino los comentarios en el pelotón de atrás. Por lo pronto, el Diario El País hizo su propio análisis, el cual suscribo plenamente: "La nota folclórica del inicio de la etapa la pusieron el boliviano Horacio Gallardo y el chileno Patricio Almonacid, que atacaron a los pocos minutos de la salida, cuando el pelotón recorría todavía las calles de Pekín, incluido el trayecto por la plaza de Tiananmen. Era un ataque de fogueo, un golpe publicitario en la zona inofensiva de la carrera, en los primeros 70 kilómetros llanos en el que los capos del pelotón disfrutaban del paisaje a la espera del inicio de lo serio. Eso permitió a la pareja sudamericana llegar al pie de la Gran Muralla con diez minutos de adelanto y pocas opciones de éxito. Quedaban siete vueltas a un duro circuito de 24 kilómetros con doce de duro ascenso."La mala cuea del chileno¿Idea mía o Soledad Bacarreza está más preocupada de las gangas en el palacio de la seda que de lo que está pasando en el Nido o en el Cubo de agua?Sorry Pedro, pero no te soporto. No hay caso.Lo peor es que al otro lado no lo hacen mejor.Menos mal que existe TyC Sports (santo remedio).Si bien es temprano para decir algo más o menos lapidario al respecto, la actuación de Phelps y de Messi dan como para pensar en el concepto figura de los JJOO ¿no?Ya está bueno que la corten con el tema de los horarios, la confusión y de esa jactancia infantil de las horas continuas de transmisión. Mal que mal, para eso les pagan (y harto).Impresentable lo de Rusia. Me niego a creer que el mismo Putin que se puso de pie para recibir los aplausos en la ceremonia inaugural no supiera nada de lo que estaban haciendo sus tropas. Algo más que un lunar en medio de esta fiesta deportiva que, se supone, debe ser una pausa a todo acto belicoso.Foto: ReutersEtiquetas: Juegos Olímpicos