THE CRYING GAME
Published sábado, noviembre 22, 2008 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
La imagen final del partido contra Nueva Zelanda ahorra cualquier comentario. Como un castillo de naipes, el sueño de seguir avanzando en el Mundial se derrumbó para las jugadoras de Marta Tejedor, un puñado de chicas que sudó la gota gorda por más de un año y que, tirando la raya para la suma, se va sin nada para la casa...
Eso en lo oficial al menos. Chile, las Rojitas, ganaron experiencia y -por qué no decirlo- nos dieron una lección de amor propio y pundonor. Sí, el fútbol femenino es así, libre del pecado original, es un juego casi inmaculado, poco propenso a las triquiñuelas que conocemos en su versión masculina.
En ese sentido, y en todo lo que se refiere a lo que estas chicas hicieron fuera de la cancha, Chile ganó. Ojalá que el pesimismo y la crítica no sean suficientes motivos para cegarnos por completo y decir que está todo malo. Pretendemos ser sede de este mismo torneo en su versión asulta para el 2015 y hoy la semilla que se plantó hace más de un año está dando sus primeros frutos.
Ok, no es lo que todos esperábamos ni es lo mejor que podamos lucir, pero si algo podemos aprender de todo este proceso es que con trabajo, dedicación y esfuerzo los objetivos pueden lograrse. Al menos se ven más cerca...
Foto: EmolEtiquetas: Fútbol, Mundial Sub 20