Lamento echarle un pelo a la sopa colocolina -¡da lo mismo, a nadie parece importarle mucho!- pero lo de ayer en el Monumental fue lisa y llanamente escandaloso.
De partida, no sé para qué tanto show con la acreditación si a la hora de los quiubos la entrada no tiene ni asiento ni fila asignada. Además, no sé para qué tanto guardia, carabinero e imitadores de Rambo si al final, todo el mundo hace lo que quiere y nadie es capaz de ordenar el asunto. Menos mal que no hubo un terremoto o algo que obligara una evacuación de emergencia porque ahí sí que queda la grande.
Lo más lamentable de todo, sin embargo, fue la actuación impune de una serie de ¿barristas? en medio de la celebración oficial. Desde la ANFP y del mismo club son escrupulosos hasta el hartazgo con la prensa. Que sin cámaras, que los petos, que la credencia, que no transmiten on line, que esto y lo otro... Todo para 'ordenar' el espectáculo. ¡Las pelotas!
A mí nadie me lo tiene que contar porque lo vi. Sabino Aguad, gerente general del club, entró al túnel que lleva a la cancha dejando expresa orden de que nadie más, ¡nadie más! podía hacer lo mismo. No pasaron ni cinco minutos y aparecieron, con bombos y banderas, los niñitos estos.
Lo peor del caso es que los garreros en cuestión contaban con una credencial que según me dijeron decía
Libre Acceso e hicieron tante presión que el guardia se vio obligado a ceder, todo esto, a vista y paciencia de dos carabineros de fuerzas especiales que un par de minutos antes se dieron tiempo para sacarse una foto con el notero de CQC.
Claro, escuchando la transmisión supe que los robos de celulares y cámaras dentro de la cancha estuvieron a la orden del día. Incluso más, el foto de la revista me decía que una de sus colegas se quejaba porque en plena vuelta olímpica fueron más los
flaites que los jugadores que llevaron la copa.
Podrán meterle todas las lucas del mundo al dichoso estadio, podrán llenarlo de pantallas y cuanta cosa haya pero aún así seguirá siendo uno de los más inseguros del país. No sólo hay que preocuparse de lo material sino de lo humano, el factor humano. Y en ese sentido, Colo Colo no parece ser tan exitoso como lo es en la cancha.
Foto: EmolEtiquetas: Actualidad, Fútbol, Yo