CIUDADANO EMPRESARIAL
Published viernes, marzo 20, 2009 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Es raro venir para acá. La primera vez, como suele pasar en todo orden de cosas, estás como con miedo, tanteando dónde miércoles estás parado, cómo es que hay un lugar como este en un rincón de la ciudad, a escasos 10 minutos de una estación de Metro.
Debe ser el único lugar del mundo donde un Starbucks y un cementerio están separados por menos de un kilómetro, una especie de Ghetto laboral al que cuesta acostumbrarse pero cuando lo haces, te rindes ante la evidencia.
Sí porque prefiero mil veces, como hoy (ver la foto) ser interrumpido por un pájaro sobre la terraza que por un choque de dos micros en la esquina, prefiero mil veces tener que oir los caballos relinchar que las alarmas de los autos en el estacioamiento. Y así. La vista, sobre todo ahora que tenemos autopista nueva atravesando el cerro, es realmente privilegiada y, como ya dije, uno termina por acostumbrarse.
Es raro, cuesta que lleguen los repartidores de pizza y todo tipo de repartidores en general. En los cierres la opción es aperarse antes de que cierre todo (21.00 horas) o morirse de hambre y de sed hasta el otro día pero así y todo prefiero Ciudad Empresarial. Nunca pensé que iba a decir eso, pero ya ven. Así no más es...
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