Recuerdo que una vez entrevisté a José Luis Campi, el argentino ex arquero de Deportes Concepción en un hotel del centro de Santiago. El tipo me contaba que los barras bravas de Jujuy si mal no recuerdo, eran cosa seria. Se metían al camarín y con las pistolas en la mano, arengaban con el típico Hay que meter muchachos...
Hoy leo en Olé que el plantel de Gimnasia y Esgrima de La Plata pasó por el mismo trance. Claro, tenían que jugar con Boca lo que restaba del partido que se suspendió por la intervención del presidente platense en el camarín del árbitro Daniel Giménez.
"Si ganan les damos un tiro en cada pierna" fue la advertencia. Claro, de ganar Gimnasia (el partido se reinició con el 1-0 del equipo platense) favorecerían a Estudiantes, el archirrival del Lobo en la ciudad de las diagonales.
Para echarle más pelos a la sopa, se habló que River incentivó a los jugadores de Gimnasia (que Boca no se escape era el lema en el Monumental), pero cuando está la vida en juego no hay fajo de billetes que valga.
¿Resultado? Ganó Boca 4-1. La pelota, parafraseando a Maradona, se manchó. Y harto.
- I'm Jorge Enrique Díaz Pérez
- From Santiago, Región Metropolitana, Chile
- Estudié letras en la PUC, pero el latín fue más fuerte y tuve que partir a la Diego Portales donde, por fin, egresé como periodista. ¿Por qué clóset de noticias? Porque acá cuelgo las que me parecen importantes, así de simple.
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