Y QUÉ ME IMPORTAN LOS DEMÁS
Published viernes, diciembre 22, 2006 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Little Miss Sunshine es una película que todos deberían ver. Y digo todos porque de una u otra manera, un saco (más de uno incluso) le caerá a alguien.
Como bien
dice Rodrigo, es una fórmula probada y exitosa. Pero, no por eso, deja de ser valiosa. Además, esa extraña mezcla entre derrota y triunfo que deja el final está muy bien puesta. El gran
concurso de la vida misma ¿no?
El peso de la película se lo lleva
Olive, esa entrañable, linda y sobre todo tierna niñita que dejó la garganta en el aire gritándole a los cuatro vientos su triunfo (de rebote, pero triunfo al fin y al cabo) en una familia poco acostumbrada a los festejos.
Es una comedia, pero negra. Con pasajes hilarantes y otros sencillamente hondos, al hueso.
Lo único que me queda dando vueltas es por qué los gringos no se dejan de hacer las leseras que hacen (elijan ustedes la superproducción que quieran) y no se dedican a hacer este tipo de películas. Les iría mejor. Al final, reírse de uno mismo siempre es sano.
Etiquetas: Cine