Anoche en el estadio, cuando homenajeaban con un minuto de silencio a Atilio Cremaschi, pensaba en qué personajes de la familia del fútbol -jugadores, entrenadores, dirigentes o periodistas- me harían sentir de verdad el rigor que implica el rito de guardar un minuto de silencio. Y pensé en Julio Martínez.
El gran JM, con su máquina de escribir a cuestas, es todo un emblema. Apasionado, fanático, bohemio, conversador... Un periodista de viejo cuño que, vaya casualidades de la vida, anoche debió ser trasladado a la clínica luego de que el departamento de su vecino se incendiara.
Ante la alarmante portada de LUN, JM se apura en responder que está bien y que si sigue en la clínica es sólo por precaución. No lo maten antes de tiempo, es inútil. En la mente de cada uno de nosotros y en sus columnas de opinión bajo la marquesina, Julio Martínez seguirá vivo para siempre.
- I'm Jorge Enrique Díaz Pérez
- From Santiago, Región Metropolitana, Chile
- Estudié letras en la PUC, pero el latín fue más fuerte y tuve que partir a la Diego Portales donde, por fin, egresé como periodista. ¿Por qué clóset de noticias? Porque acá cuelgo las que me parecen importantes, así de simple.
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