De ahora en adelante, no agarro más el blog hasta el otro año... Ja! Dudé mucho en escribir o no algo sobre el fin de año y al final, mi angelito dijo que sí, ganándole al diablito quien decia que no. Jua, jua, jua.
¿Balances? Más de lo bueno que de lo malo. El año empezó bien, se enturbió algo en el medio pero está terminado mejor, velocidad crucero, ideal para echarle un vistazo a los instrumentos, ver para dónde vamos y cómo lo hacemos, cuánto nos va a costar llegar a puerto y todo eso.
En fin, supongo que el 2008 (por lo que he leído) se nos viene mejor a los dragones de fuego como los nacidos en marzo de 1976. Ojalá, estaría bueno bailar con la bonita toda la noche, invitarla a tomar desayuno por ahí y hasta, por qué no, a almorzar, tomar once y cenar.
Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato y mis deseos para ustedes, mis fieles lectores, es que les deje de apretar, que cumplan sus objetivos, sus anhelos y traten de ser felices.
Al final del día, viendo tanta y tanta cosa (ahora mismo, por ejemplo, me tocó ver a un tipo escarbando en la basura de la verdulería lo menos malo para llevárselo a casa) uno tiene que agradecer, contentarse con que lo mínimo necesario está e incluso más.
¡Feliz año nuevo para todos!
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