Fervor popular, religiosidad malentendida, pura fe o fanatismo innecesario, da lo mismo. Una vez al año debemos impactarnos con los testimonios de los fieles que muchas veces llegan a sufrimientos inhumanos debido al supesto pago (la lógica mercantilista inundó también el reino de Dios) de los favores concedidos.
A mí me da un poco de reticencia todo esto. Es lo mismo que pasa con San Expedito en Reñaca, con San Sebastián en Yumbel y con la vírgen en Andacollo (¿alguien se acuerda de otro?), sólo que en distintos estratos sociales. No creo que por una yaga más o una yaga menos, quien sea que esté arriba vaya a atender más rápido o primero la respectiva petición.
Echo de menos un llamado más cuerdo y sensato de parte de las autoridades eclesiásticas para que extremos como estos (todos son malos) sean modigerados. ¿Ustedes no?
Etiquetas: Actualidad
- I'm Jorge Enrique Díaz Pérez
- From Santiago, Región Metropolitana, Chile
- Estudié letras en la PUC, pero el latín fue más fuerte y tuve que partir a la Diego Portales donde, por fin, egresé como periodista. ¿Por qué clóset de noticias? Porque acá cuelgo las que me parecen importantes, así de simple.
- Perfil
- DISCLOSURE
- YO TAMBIÉN TWITTEO (@JUSTACITIZEN)
crédito header
- RODRIGO MORALES
