Nota Relacionada: Economista criticó cantidad de inyección para mitigar precios de bencinasLos precios de los combustibles, tengamos auto o no, a todos nos afectan de una u otra manera. Y ahora que el barril de petróleo bordea los US$100, el tema pasa a ser debate nacional.
Desde
la Alianza y
la Concertación, pasando por industriales, grandes empresarios y modestos colectiveros, todo el país está pidiendo (rogando dirán algunos) que el famoso impuesto específico a los combustibles (
40% del precio final por cada litro) se rebaje, modifique o -derechamente- se elimine.
Para la Hacienda no es fácil, parafraseando a Lamarca,
soltar la teta. El fisco recauda como loco por esta vía, aunque ello signifique meterle la mano al bolsillo a Pedro, Juan y Diego: taxistas como Ulises (el protagonista de Taxi Para Tres) y acaudalados ciudadanos que arrastran lujosas 4x4 capaces de rendir menos de 5 kilómetros por litro.
Velasco dice que le pondrá más plata (US$200 millones) al fondo que amortigua los efectos de las alzas y, lo más importante de todo, abrió una puerta (populismo dicen algnos, ahora que la adhesión a Bachelet está más cerca del suelo que del cielo) a una solución más permanente al tema.
Las situaciones especiales requieren de análisis especiales. Por lo tanto, el gobierno no se cierra ni descarta ninguna alternativa, dijo el ministro y a más de alguno le brillaron los ojitos...
¿Qué hacer con las bencinas? Yo, como ciudadano de a pie no más, propongo como creo que dijo Antonio Leal, eliminar el impuesto específico de frentón y recuperar la pérdida de ingresos fiscales grabando
las utilidades de los bancos que, año a año, son cada vez más escandalosas. He dicho.
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