COPA DAVIS
Published viernes, abril 11, 2008 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Qué manera de sufrir por Dios...
Cuando todo hacía prever que sería un fin de semana menos tenso, distendido y hasta relajado, de
coser y cantar González y Massú se encargaron de lo contrario.
El primero estiró más de la cuenta la paciencia de las no más de 4.000 personas que llegaron a Ñuñoa para vencer, como la lógica mandaba, a Polanski, un joven de buen tenis y mucho atrevimiento.
Massú hizo lo propio aunque su alargue en la definición del partido contra Niemeyer lo llevó hasta el límite del tiempo permitido por las reglas y así, dos sets para cada uno, el segundo punto terminará mañana sábado.
Lo único que me resta señalar es que resulta impresentable y vergonzoso el estado de la cancha. No sólo es peligroso para los jugadores, sino que desde el punto de vista del espectáculo, no hace más que ponerle un tremendo lunar a una jornada que por sí misma no necesitaba más manchas.
Foto: ReutersEtiquetas: Tenis