Hace unos años fueron refugiados kosovares los que llegaron al país con la ilusión de cambiar el infierno en el que vivían por un remedo de paraíso, algo que para ellos no era más que un lugar donde poder vivir en paz y tranquilidad.
Sin embargo, la experiencia no fue de las mejores y vergüenza es lo que deberíamos haber sentido todos cuando el castillo de naipes que se les ofreció como maqueta de sueño se derrumbó sobre sus narices. Incluso hay un documental al respecto.
Ahora son palestinos, refugiados palestinos los que llegan a golpear nuestra puerta con la ilusión de, por fin, ser felices. Ellos no quieren nada más que una chance, un intento para demostrar que pese a los miles de kilómetros que los separan de los suyos y a la sideral diferencia de costumbres y tradiciones, se puede. Démosle la oportunidad, es sólo eso. Una oportunidad. A ver si ahora nos comportamos a la altura.
Etiquetas: Actualidad
- I'm Jorge Enrique Díaz Pérez
- From Santiago, Región Metropolitana, Chile
- Estudié letras en la PUC, pero el latín fue más fuerte y tuve que partir a la Diego Portales donde, por fin, egresé como periodista. ¿Por qué clóset de noticias? Porque acá cuelgo las que me parecen importantes, así de simple.
- Perfil
- DISCLOSURE
- YO TAMBIÉN TWITTEO (@JUSTACITIZEN)
crédito header
- RODRIGO MORALES
