LAS LÁGRIMAS DE UN DEPORTISTA
Published viernes, agosto 15, 2008 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Todavía se me paran los pelos al recordarlo. González acaba de pasar a la final y jugará por el oro en Beijing. De paso, el chileno será sí o sí,
el único deportista nacional con medalla en JJOO consecutivos (PDF), un logro en el que a lo mejor pensó sentado en la banca, después de jugar casi tres horas con Blake para echarse a llorar como cabro chico. Eran lágrimas dulces, de felicidad.
Señoras y señores, amigos todos: He ahí la escencia de la cita máxima. Las lágrimas de un deportista extasiado por el triunfo pero al mismo tiempo agotado por la brega, son el mejor resumen de lo que significa pelear cada año bisiesto por una medalla, no importa su color.
González -al que ya podríamos empezar a catalogar como el mejor deportista de nuestra historia- nos dejó esa lección. El chileno puso de manifiesto todo lo que significan, lo que representan los Juegos Olímpicos: Son la instancia máxima, el mejor momento de todos para estrujar hasta la última gota el cuerpo e ir por la gloria, por el premio mayor. Satisfacción pura y que vale para todos los deportes, sin cartas o explicaciones de por medio.
Foto: ReutersRelacionadas: las quejas de Blake, las explicaciones de González, las fotos y los hitos de GonzálezEtiquetas: Juegos Olímpicos