Uf! ¿Por dónde empezar? Partidazo ¿no? Un Chile sin puntos bajos, corriendo y metiendo como nunca, Medel cabeceando todo lo que volaba cerca suyo, Pablo Contreras un frontón, Waldo Ponce concentrado en lo suyo, Estrada impecable en las coberuras y los cruces, Carmona... ¡partidazo del Tigre! Droguett muy bien pese a que entró frío en un partido hirviendo y así, Suazo -pese a que no brilló- hizo la pega y hay que estar ahí, molestando, arrastrando la marca, poniéndole el hombro al central... Beausejour otro punto alto, brillante en la salida (el gol salió de sus pies, en un cambio de frente atrevido y decidido) ¿Orellana? De menos a más por su nerviosismo del principio pero una de las figuras del partido cuando se soltó, cuando se olvidó de la gente, de la camiseta y de todo lo demás para jugar en el más original sentido del término... No me quiero olvidar de Matías Fernández, uno de los motorcitos del equipo, un jugador que va al frente, que se da vuelta, que arrastra la marca, que busca la pared, que mueve los hilos en el medio... ¿Quién me falta? Claudio Bravo, estandarte del equipo, un arquero hecho y derecho en el que terminaron de morir los intentos argentinos... Hay equipo.
Chile histórico, un partidazo que difícilmente se olvidará de nuestras memorias, una demostración de lo que se puede llegar a hacer (la gracia ahora es repetir este nivel en los siguientes encuentros),
una lección del tope de nuestras capacidades y de que no es utópico mantenerse entre los mejores del continente y aguantar el chaparrón mirando de arriba, en el grupo de los que vamos a Sudáfrica.
Por último, y esto más a nivel personal si se quiere, un gusto como pocos se puede dar uno en la vida, sobre todo si se es fanático del fútbol... ganarle a los argentinos por los puntos ¡y como se les ganó anoche! es -como dijo mi amigo Morales en Publimetro-
para morirse tranquilo.
Foto: EmolEtiquetas: Bielsa, Clasificatorias Sudáfrica 2010, Fútbol