COSAS QUE PASAN
Published martes, octubre 31, 2006 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Iba llegando al paradero y ahí, en el suelo, había un billete de dos mil pesos. Cerca de él había un joven y sentadas, un par de señoras. Nadie más salvo quien escribe, protagonizábamos la escena.
¿Qué hacer? ¿Voy y le pregunto al tipo que, vivaracho, aunque no sea de él me va a decir que sí y se queda con la plata? ¿Lo olvido no más y sigo? ¿Mejor me quedo callado, espero que el tipo se vaya, me agacho y tomo el billete y me lo quedo?
En eso viene la micro y el tipo la hace parar pero se pone nervioso hurgeteando en sus bolsillos como tratando de encontrar la plata. El tipo, a unos cinco metros de mi posición, se empieza a subir a la micro. Me agacho y recojo el billete. El tipo me mira desde la pisadera y entonces me acerco para pasarle las dos lucas. "Gracias, te pasaste", me dijo. Viene la micro que me sirve y me voy. Mientras viajo no dejo de sentir eso que se llama
hacer la buena obra del día... ¿Y ustedes, qué hubieran hecho?