CRÓNICA DE UN TRIUNFO ANUNCIADO
Published domingo, noviembre 19, 2006 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Federer, para variar,
ganó. Aunque decir ganó es poco, sacó a pasear a James Blake (venció en tres sets seguidos en algo más de una hora y media de juego, la segunda más corta desde que se juega a cinco sets) en Shangai para quedarse con el duodécimo título de la temporada y el número 45 de su carrera.
Por si fuera poco, esta fue su cuarta final del torneo de Maestros y su tercer título, un logro que jugadores de la talla de Boris Becker y John McEnroe pueden igualar.
¿Más?
Mr. Federer terminó por tercera temporada consecutiva como número uno del mundo, sumó 7.620 puntos, lejos del número dos (Nadal) con sólo 4.270 y del tercer clasificado, Nicolai Davidenko con 2.725.
El suizo es una máquina de romper récords.
Este año se alzó como el que más dinero recaudó en la temporada (US$8.343.885) y en China, de paso, así como un souvenir del torneo, se llevó un
Mercedes R600 de yapa.
Aunque suene apresurado y hasta inútil decirlo (por de pronto,
ya lo ha dicho quien es una de las voces más autorizadas para hacerlo y James Blake, su víctima de turno
opinó similarmente), el suizo camina a paso firme a convertirse (si es que ya no lo es, por lo cada vez más competitivo del circuito) en el mejor jugador de la historia.
Este año se quedó con tres de los cuatro grandes (le faltó sólo Roland Garros, donde jugó la final con Nadal) y de los 93 partidos que jugó, perdió apenas cinco (uno con Andy Murray en Cincinatti y los otros cuatro con el mencionado Nadal).
Bueno, como dice
el sitio de la ATP, Best of the best...
FOTO:
AP