COMPADRE
Published viernes, diciembre 15, 2006 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Hace un año te iba a buscar cuando me llamó la tía para decirme lo que nadie quiere oir en una llamada al celular. Apenas vi como te subían a la camilla, lleno de mangueras y esas cosas que le ponen a la gente cuando está mal.
De estar afuera de la UTI, esperando la buena noticia que nunca llegó, partí con una de mis hermanas (a instancias de ella, claro) a rezar. No llevábamos ni cinco minutos arriba del auto y ahora sí que sí, no había marcha atrás.
Mandé un mensaje de texto como queriendo sentir ese abrazo que me faltaba y que me faltó. Si hace apenas unos días atrás te había llevado una Coca-Cola que te tomaste, a lo bandido, jugando como siempre, escondido de las enfermeras. Había planes, ir al estadio a ver a la Cato campeón, mostrar las fotos de mi vieje a España, hablar de la vida misma, como lo hacíamos y como echo de menos por estos días.
Cómo te echo de menos compadre...
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