PORTO TRISTE
Published miércoles, octubre 01, 2008 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Católica perdió. No, empató, empató los dos partidos contra el Inter de Porto Alegre pero como los brasucas hicieron un gol acá y nosotros ninguno allá, chau Sudamericana.
Ahora vienen los balances, las evaluaciones y seguramente las críticas al ya
vilipendiado Fernando Carvallo. ¿Qué digo yo? Que Católica es un equipo despotenciado, se lesionó el mejor jugador -uno de los mejores, Lucho Núñez ¡Lucho Núñez po!- y el equipo de inmediato acusó su ausencia. Católica es un equipo predecible, libreteado, sin sorpresa, sin poder de gol, sin una figura de peso internacional (estoy pensando en Bottinelli) y así nos fue. Cuando apareció un equipo más o menos pesadito, para la casa.
A ver si por fin de viene una cirugía mayor, una pasada que incluya a dirigentes y funcionarios que a lo largo de su gestión no pueden jactarse de mucho más que de farrearse a una gran institución, un equipo modelo, ejemplar y sobre todo, con hinchas incondicionales como los que más. En
la revista de octubre hablará Lunari, un símbolo que merece respeto entre los cruzados y, sin adelantarles nada, estoy en su misma parada. No es nada del otro mundo, sino lo que nunca se debió dejar de hacer...
Foto: ReutersEtiquetas: Copa Sudamericana, Fútbol