DE PUDOR Y ORGULLO
Published sábado, septiembre 05, 2009 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
¿Qué tanto saben los demás de ti? Pues lo que tú mismo eres capaz de permitir que sepan. Una de las ¿bondades? de la red es que puedes
reportear a la persona que te interese después de algo tan simple como escribir su nombre en Google.
¿A qué viene todo esto? A que por esas cosas de la web 2.0 (qué cursi) di con
el post de Daniel -un fiel comentarista por estos lares y otro insigne bloguero- sobre mi humilde cuchitril. Wow! No les miento si al leer sus palabras me salió una de esas risas nerviosas, aunque después de un tiempo y un sorbo de agua (siempre duermo con una botella semillena sobre el velador) la sensación cambió por algo parecido al orgullo.
A veces no es fácil escribir algo más o menos cuerdo, tener opinión sobre un tema o lo que sea. Pero ya sea por la historia o simplemente por la pasión que siento por lo que hago (el periodismo es lo mío, cada día me convenzo más de aquello) siempre termino subiendo un tema, una foto, una frase, un video o lo que sea para que mi blog, mi viejo y querido blog, esté siempre presentable, olorosito y con los zapatos lustrados como me decía mi abuela que tenía que estar.
Nada pues, muchas gracias por la paciencia, por los comentarios, las críticas y todo lo que se venga de aquí en más. Espero no defraudarlos aunque -y perdónenme la egolatría- yo estoy primero y el día que todo esto ya no me sea divertido postearé mi último escrito.
Etiquetas: Yo