EL VOTO
Published domingo, enero 17, 2010 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
He votado desde la candidatura de Ricardo Lagos en adelante. De hecho, me inscribí justamente por eso, porque por primera vez había un candidato que me representaba -sí, podríamos decir que sí- cabalmente.
Recuerdo que en mis tiempos de universitario protesté (pase escolar pónte tú) marchando por plena Alameda. También recuerdo que mis gritos más fuertes fueron cuando pasamos justo frente a la sede de la DC.
No sé qué me pasa con la DC. Les tengo rabia. Y eso que mi abuela era una conspicua militante "del partido" acá en Ñuñoa. Supongo que el trance vivido en 1973 y sus secuelas, marcó de algún modo mi ánimo en contra del partido de la falange.
Todo este preámbulo es porque en un rato más tengo que ir a votar. Una opción es Sebastián Piñera y la otra es Eduardo Frei. Desde mi primer voto me juré no hacerlo nunca por un militante DC... Y aquí estoy.
La idea del nulo ronda mi cabeza, pero también es cierto que no darle el voto a Frei sería -por antonomasia- dárselo a Piñera, lo que incrementaría sus posibilidades de llegar a la presidencia y eso sí que no me lo perdonaría.
Soy hincha de la UC y grafico la situación como un partido entre la U y Colo Colo: Quiero que pierdan los dos. Ok, no se puede, entonces que empaten. Ok, tampoco se puede ¿Qué es lo que queda entonces? Que gane el que menos mal me cae... Y así voy a votar, por el que menos mal me cae.
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