Published miércoles, julio 12, 2006 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Habló Zidane. Como era de esperar no repitió los gruesos epítetos que le propinó el mala leche de Materazzi, pero dijo -eso sí- que fueron "palabras muy duras".
Lo que plantea en la entrevista, y estoy de acuerdo con él, es que "Si no hay provocación, no puede haber una reacción. Es necesario sancionar al verdadero culpable, y el culpable, es él, el que provoca".
Señor Blatter, en vez de echar para atrás el Balón de Oro y esas cosas, dedíquese a esto que es mucho más importante. No se ve bien dar y quitar premios. Ya sabe, al que da y quita...
A todo esto, el cuarto árbitro de aquel partido era el mismo Medina Cantalejo. No sé, pero como le dijo el Mamo Contreras a Claudio Fariña "Busque por el lado de la droga", yo diría "busquemos por el lado de Medina Cantalejo".
Zona de hueveo
Como muestra el video de abajo, está claro que el gesto del francés no pasó inadvertido y ya forma parte de una suerte de Hall of fame de la gesticulación futbolística. Afortunadamente, la lista está encabezada por el mítico "Pato Yáñez", un gesto sinigual.
En otra categoría, pero dentro de la sección cabezazos, está una de las dos hermanas -no sé si Berta o Nicolasa- Quintremán, quienes saltaron a la fama durante la construcción de la central Ralco, protestando ante la inminente inundación de sus tierras a cabezazo limpio. Claro, eso sí, que el gesto pehuenche era más técnico e incluía una colgadita de la corbata del entonces director de la CONADI (si alguien encuentra la imagen mi tira el link).
Finalmente, como era de suponer, el caso Zidane llegó a las mentes perversas del mercadeo y... ya inventaron una canción al respecto. Mientras escribía acá, escuché un extracto en Cooperativa y les puedo asegurar que los B.S.B. suenan mejor. Igual, según contaba Carlos Costas, la costumbre de andar de cabezazos por la vida es muy propia de los argelinos, verdadero origen del jugador francés.
Estudié letras en la PUC, pero el latín fue más fuerte y tuve que partir a la Diego Portales donde, por fin, egresé como periodista.
¿Por qué clóset de noticias? Porque acá cuelgo las que me parecen importantes, así de simple.