EL DIECIOCHO DESVIRTUADO
Published lunes, septiembre 18, 2006 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Los mejores dieciochos de mi vida no los he pasado en Santiago. En una estrecha pelea por el primer lugar se debaten uno que pasé en
Licantén y otro que pasé en
Trupán, ambos pueblos de la séptima y octava región respectiavmente.
En ambos casos se olía a campo, a fiesta natural y no artificial. La gente, como es en el sur, gozaba con la presencia de uno en la zona y hasta lo agradecía. Compartían no sólo el vino y la comida, sino la conversación y por qué no decirlo, la amistad.
Tanto en Licantén como en Trupán la fiesta es popular, es para todos sin distingos. Acá en Santiago, en una ráplica más de las tantas que se ven a diario, hay segmentación: Fondas VIP, no tanto y las populachas y más abajo que eso también.
Ahora se inventaron conceptos como la Fonda Kitsch, con Yuri como una de sus principales figuras ¿Qué es eso por favor? En el mismo sentido, y por mucho que me guste la comida del Liguria, actúa desde hace harto tiempo ya la Yein Fonda. Y así los modelos suman y siguen. Para qué hablar del sound y del reggeatón.
No sé, pero para mí por lo menos la idea es celebrar lo más típicamente posible. Si es con pie de cueca, pese a que no me puedo jactar de hacerlo bien, mejor. No adaptando conceptos sumamente distintos y ajenos a la fiesta. No sé, digo yo.
De todos modos, vaya para cada uno de ustedes mis fieles y nunca bien ponderados lectores y lectoras, un abrazo y mis deseos de felices fiestas patrias. Ceacheí...
*FOTO:
Eclipse Musical