RELACIONADA: En la UC exigen sanciones por arbitraje en el clásicoEstoy caliente. No, mejor dicho, estoy re caliente. Y claro, cómo quieren que me sienta cuando, una vez más, nos meten la mano al bolsillo y nos roban un partido que por lo menos era para empate (Colo Colo, creo, aprovechó un par de jugadas puntuales que tuvo para marcar, pero el equipo que jugó fue Católica. Hasta que éramos 11 contra 11 claro está).
A ver. Siempre se nos tilda de llorones y todo lo demás, pero acá no se trata de lágrimas más o lágrimas menos, se trata de la aplicación de una serie de normas con la mínima ecuanimidad exigible a un administrador de justicia como el árbitro (incluyánse los jueces asistentes y el cuarto árbitro también). Vamos por partes:
Caso 1. Foul a Gutierrez, expulsión de Carrasco y tiro libre de riesgo para la UC: Julio Gutiérrez iba directo al arco, de frente a Muñoz cuando por detrás viene Carrasco y, literalmente lo cogotea antes de entrar al área. Lo vio todo el estadio, increíble, un foul del porte de una catedral ¿y Osses? Bien gracias. Se tragó el pito. Ok, da lo mismo, para eso están los asistentes... ¿Qué pasó? ¿Tampoco lo vio? Pero si estaba de frente a la jugada, es su pega...
Como dijo el Tati este juez asistente es el mismo que vio el gol de Abdala en San Carlos entre una selva de piernas... Es decir, de una semana para la otra, el tipo pasó de ser ojo de lince a Mr. Magoo. Insólito.
Caso 2. Insultos de Biscayzacú al mismo línea, éste informa a Osses quien, increíblemente y pese al informe de su línea y a los gruesos epítetos en contra de su asistente no expulsa a Biscayzacú: ¿Qué onda? ¿Desde cuándo sacarle la madre al línea, porque eso fue lo que pasó, no amerita expulsión? Bottinelli se fue por mucho menos que eso, por pararse en frente del juez y decirle que el foul que le había cobrado a Acevedo contra Fierro (expulsión por doble amarilla para el jugador de la UC) no fue tal... ¿Hay dos reglamentos acaso? ¿Los jugadores de Colo Colo tienen manga ancha para hacer y deshacer? Nuevamente insólito.
Caso 3 y el más grave de todos. Una vez terminado el partido, el cuarto árbitro se burla de Imboden, le hace señales de adiós con la mano y el jugador, obvio porque no es robot y se siente perjudicado por el árbitro, va y lo recrimina recibiendo tarjeta roja de parte de Osses: Esto es delicado. Los jueces están para tratar de administrar justicia (sorry la redundancia) y no para burlarse de los jugadores ¿o es que se le salió el hincha al funcionario en cuestión? Esto debiera verse en la instancia respectiva aunque dudo que lo que de ahí salga sirva de algo porque Enrique Osses fue el mismo árbitro que perjudicó a Universidad de Chile (yo vi jugada peligrosa de Hans Gómez en el segundo gol y en el tercero, la jugada parte off side y después no hay ni penal ni mucho menos expulsión de Miguel Pinto) y, oh cielos, aquí no ha pasado nada y el tipo sigue arbitrando...
Filo con todo. Así es nuestra historia y así seguirá. Por eso se disfrutan más los triunfos. Nos cuesta sólo dos goles el martes y le tengo fe al equipo. Como dijo el gran JM, existe la justicia divina y siendo un equipo católico, algún santo tendremos en esa corte que sea, porque lo que es en el colegio de árbitros por lo menos, no se oye padre...
Foto: AcáEtiquetas: Fútbol, Yo