UN BUEN HOTEL
Published martes, julio 08, 2008 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
No me quejo. Viajo harto y por eso mismo, he podido conocer harto hotel sobre todo chileno. La rutina es más o menos la misma siempre: apenas me bajo con la maleta en la mano y la mochila en las espaldas empieza la ráfaga de preguntas ¿Cómo será? ¿Buen baño? ¿Desayuno? ¿Wi-Fi en la habitación? ¿Ubicación? El otro día en La Serena me quedó dando vueltas el asunto y me propuse escribirlo, como ahora, para que ustedes también opinen qué es lo que hace bueno a un hotel...
Yo parto por el baño: limpio, ojalá grande -lo justo y necesario para no darse rodillazos con los artefactos- y bien ventilado claro (me toca compartir habitación casi siempre), que tenga un set de limpieza básico (fijo que se me queda el shampoo) y que las toallas estén siempre suaves y perfumadas.
Sigo con la red. Tiene que tener Wi-Fi e incluso más, en la habitación, una buena conexión que te permita navegar y enviar archivos por mail y no naufragar en el intento. Ah, nada de claves y cosas raras como papelitos mal tijereteados con códigos de acceso... Una señal fuerte y clara no más.
Por último, para terminar loco con la calidad del hospedaje, que haya buen desayuno: jugo de frutas naturales, naranjas y frambuesas son mis favoritas, pasteles recién hechos (pie de limón si no fuera mucha la molestia) y un buen surtido de panes, fiambres, quesos, mermeladas, cereales, yogurth y, por supuesto, café a raudales. Café café eso sí, recién molido, de grano, calientito por favor...
¿Qué dice el público?
Etiquetas: Viajes, Yo