CERRAR SESIÓN
Published martes, diciembre 05, 2006 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Uno de los primeros
casos conocidos fue el de Santiago Errázuriz, el joven que se suicidó lanzándose al Canal San Carlos. El Chago, como le decían sus amigos, tenía tomada la decisión y al único que se lo dijo fue a su
blog.
Hace una semana el
caso de Pamela Pizarro, la joven iquiqueña que también se suicidó, esta vez por las burlas de sus compañeras de colegio, volvió a poner el tema en el tapete.
Hoy nuevamente es un asunto de actualidad tras conocerse
la despedida de Francisca Badilla Wrigth, la joven talquina que al igual que los casos anteriores, antes de matarse, decidió postear en su Fotolog.
El contraste con
el blog de María José Margarido, la periodista portuguesa que
murió junto a otros colegas tras estrellarse la avioneta en la que viajaban en el sur de nuestro país, es impresionante. Claro, a un lado está toda la amargura, hasta la rabia por vivir y al otro, toda la alegría, las ganas de, precisamente, vivir.
Qué paradojas ¿no? Hacer chocar dos realidades, dos visiones del mundo tan disímiles con sólo un par de páginas de distancia...
Etiquetas: Actualidad