EN CASA
Published lunes, abril 28, 2008 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
Tremendo cambio. De la soledad y virginidad del paisaje patagónico, el transfer que me trajo a casa pasó por autopistas varias, la Alameda, Teatinos... Uf!
Ahora que ya estoy en casa, que he rebobinado varias veces la cinta del fin de semana en Coyhaique estoy más y más convencido de que nuestro país, la larga y angosta faja de tierra, es -perdón por la siutiquería- como dice el himno patrio, la copia feliz del edén.
Las fotos que les dejo dan un poco cuenta de ello. Lo conversábamos con la gente allá en el sur y no a todos les apetece la idea de irse a vivir a esos hermosísimos paisajes. Ok, es difícil, la vida allá no es fácil pero tiene sus recompensas... Lo que es yo, con ir una vez al año por lo menos me contento. Sin temor a equivocarme, después de lo vivido este fin de semana, soy un poco más feliz que antes.
Etiquetas: Fotos, Viajes, Yo