¿Cómo me quedó? Yo creo que bien. Era cierto lo que decía el señor
Stark en un comentario anterior. Mucho chinche dando vueltas por el sidebar, mucho ruido y pocas nueces. Algo parecido me había dicho el diseñador de la
revista, así es que en un arrebato de cambio, paf! lo hice.
Tal vez me faltaba eso, que alguien me dijera que no le gustaba. A mí, la verdad, ya no me llenaba tanto como antes.
Éste es mi tercer template. El
primero (Tic-Tac, como éste), visto con la distancia de los años, era muy feo. Pero me sirvió. Con él hice mis primeras armas en esto de la blogósfera y me siento muy bien gracias a eso.
El
segundo (Mínima, como éste), el más reciente, también marcó un hito. Empecé a ser más blogger, más cuidadoso con los links, con las fotos, con los comentarios. Lo llené de cuánta utilidad gratis anduviera dando vueltas. Anexé y anexé blogs que no siempre visito, pero que de vez en cuando veo. En fin.
Ahora siento que estoy más grande, más adulto en esto de los blogs. Siento que quienes no tienen uno se están perdiendo una gran parte de la vida del tercer milenio. Sobre todo si son periodistas o proyectos de.
Además, hay que decirlo Umaña, esto de los blogs es como un cariñito al ego también. La competencia, la cruel y descarnada competencia, también invadió la blogósfera y, lo queramos o no, hay quienes prefieren uno u otro sólo por un tema estético.
¿Le pongo mucho? Creo que no. Hay quienes se han dedicado profesionalmente al tema y les ha ido bien. Para mí, mi blog es como una parte importante, es como una necesidad. Necesidad de decir, de contar, de que me cuenten... Internet en sí misma, ¿No?
Pues bien, creí necesario introducir o presentar esta nueva etapa de mi blog. Ojalá les guste.