Como muchos en el mundo entero, mi tarde (tarde noche allá en Europa) se concentró en un solo evento. La
Champions League y, en éste caso particular, en el partido por la segunda ronda de los cuartos de final entre el
Villarreal de Manuel Pellegrini y el poderoso
Inter de Milán, equipo que ganó 2-1 en la ida.
Ahí estaba yo, feliz, pegado a la tele, recordando otros partidos semejantes, por el mismo torneo. Me acuerdo del partido, final, entre el Bayern y el Manchester United. Hasta los 89 minutos, los alemanes ganaban 1-0 y se llevaban la orejona a Münich. Pero no fue así. En dos minutos, después de dos córners, el Manchester de Beckham y compañía terminaron quedándose con el trofeo a expensas del llanto desconsolador de Samuel Kuffour y otros. Bueno, un par de años más adelante, el mismo Kuffour tendría su propia revancha y, en la final ante Boca, anotó el único gol del partido.
Me acuerdo de las finales de la Juve, del partidazo en Stanford Bridge del año pasado entre el Chelsea y el Barcelona, de la increíble remontada del Liverpool sobre el Milán (perdían 0-3 y empataron hasta forzar los penales y, desde los 12 pasos, ganar el título)... un espectáculo con todas sus letras.
¿Para qué tanta cháchara? Para contextualizar o, mejor dicho, poner en ridículo el codazo que dejó como dejó (basta ver la foto) a Juan Pablo Sorín. ¿El autor? Materazzi, defensa del Inter de Milán, un criminal con zapatos de fútbol.
Lo peor es que los italianos tienen background en lo que a codazos se refiere. Aún recuerdo el tremendo mangazo que le tiró Tassotti al pobre Luis Enrique ¡En pleno Mundial EE.UU. 1994!
Hijo de p... y más fue lo que, con toda la razón del mundo, le dijo Sorín a su agresor. El ex defensa de River y del Cruzeiro tuvo que salir del partido, obligado por la hinchazón sobre su ojo. Y todo por culpa del vacuna de Materazzi. ¿El árbitro? Bien gracias, se hizo el de la chacra y no cobró nada, como si un jugador se autoflagelara en la cancha. Insólito.
Grande Villarreal, grande Pellegrini. Aguante, que la orejona puede llegar al aeropuerto de Castellón...