Cansado de hablar y escribir sobre fútbol y ante el inexorable alejamiento de Marcelo Ríos del circuito profesional (me niego a cualquier tipo de comentario sobre el paupérrimo desempeño de Nicolás Massú y aplaudo el bajo perfil de Fernando González), se me ocurrió tratar de idear una especie de cortapalos de la fama criolla.
La idea es describir lo sencillo que resulta ganarse un paseo por el efímero mundo de los flashes y los aplausos fáciles y, al mismo tiempo, descubrir cuán permisivos y poco críticos podemos llegar a ser como consumidores y como público en general. Veamos.
El famoso tipo freak
Probablemente el nombre Agustín Arenas Cardoza no les diga nada, pero sí Súper Taldo. Se trata de un famoso en el circuito under de los cibernautas, aunque con un par de apariciones en TV y en la prensa, me temo que más temprano que tarde el personaje en cuestión estará sentado en los sillones de De Pé a Pá o en los de La última Tentación y, por qué no, en uno de los de Vértigo. Taldo sufría unos tics desgarradores, que después de una serie de operaciones están más controlados, pero siguen existiendo. Una cucharada de Bernardo de la Maza y un par de garabatos descontextualizados terminan de configurar su extraña personalidad.
Se trata de personas comunes y corrientes salvo por un defecto físico o sicológico, característica que los eleva a la condición de famosos. Sin ir más lejos, existe otro personaje mítico en estas lídes, y que se conoce como Popeye. El hombre tiene elefantismo o algo parecido en uno de sus brasos y posee un antebrazo de antología, semejante al del marinero de caricatura loco por las espinacas.
El famoso coprolálico... ¿Y qué hueá?
Benni es por estos días, el invitado más recurrente a cuánto set de televisión se pueda asisitir como tal. Su gracia no es otra que disparar unos siete u ocho garabatos por minuto. Sin filtro, feo por naturaleza y extremadamente delgado, este descendiente de italiano se puede dar el lujo de ir a la tele a hablar huevadas. Patricia Maldonado, prescindiendo de los garabatos, pero no de las huevadas, podría ser otra famosa de este tipo.
Famoso improvisado y especialista en celebraciones
Muchos recuerdan con cierta dosis de nostalgia el título conseguido por Colo Colo en la Copa Libertadores de 1991. El sentimentalismo se hace más evidente cuando se trata de recordar al ahora fallecido -lo siento para los que no estaban informados del deceso- cabro chico de la foto. Cuando el equipo saltó a la cancha y posó para la prensa, de improviso y deslizándose con gran prestancia, apareció un niño con la bandera de sus amores cual capa de Superman.
Más recientemente, esta vez en Plaza Italia y a propósito del título conseguido por Universidad de Chile, otro mocoso interrumpió la cuña de un hincha adulto diciendo -extasiado por el triunfo de su equipo en Calama- "La U es terrible de choriza".
Se trata de personajes que aunque no se les conoce nombre, oficio ni domicilio, son fácilmente reconocibles por todos.
Tristemente famosos
Claudio Spiniak nos tiene comiendo mierda a todos. Especialmente a Hernán Pinto, Jovino Novoa, Carlos Bombal, Daniel Calvo y a cuanta autoridad o figura pública se le asocie en el proceso que lleva el juez Sergio Muñoz. Estos famosos son extremadamente bipolares, pues para la gran mayoría muestran un lado de su personalidad, pero para otra exclusiva minoría, generalmente en juergas bien organizadas, podrían ser capaces de lo más asqueroso y más. Frecuentar establecimientos tipo sauna es una de sus más conocidas actuaciones bajo esta lamentable condición.
Famosa descuidada y sin ropa interior
Le pasó a la Porotito Verde, a la Lola no sé cuánto y también a la Marlen Olivarí. Lo peor es que le seguirá pasando a fulanita y a menganita y ninguna de las citadas será lo suficientemente precavida como para tener todo bien sostenido.
Por supuesto, el acto es festinado por diarios tipo Las Últimas Noticias y La Cuarta, quienes como si se tratara de un choque de aviones, hablan del accidente ocurrido con la señorita de turno.
Cabe señalar que en la mayoría de los casos, las protagonistas de este destapado tipo de fama, ya son famosas, por lo que a más de algún mal pensado se le ha ocurrido señalar que estas acciones vendrían a ser una especie de falsa alarma o acción comunicacional con el fin de levantar esa condición. Casos como los de la ex bailarina de la salsa de huevos y limón podrían darle la razón a estas personas.
Famosas lengua de trapo
Sin recurrir al antiguo y gastado tema del machismo, aceptemos que un considerable número de mujeres comete atropello contra los derechos de las palabras bien dichas. Cecilia Serrano era la máxima exponente de este tipo de estrellas criollas, pero ante su retiro podemos decir que la Serrano hizo escuela y ahora cuenta con discípulas como la siempre rica Macarena Pizarro, sus colegas en Chilevisión Jennifer Warner y Carola Julio, Carla Constant en Canal 13 y la célebre Carola Zúñiga con su bolañezco episodio en Vía X.
No se sabe si por nervios, por apresuramiento o por estar en lo que eufemísticamente se llama "esos días" este tipo de personas son capaces de decir "Presidente" en lugar de "Presente" o barrabasadas de la índole más diversa.
Como corolario, podríamos llegar a concluir que la gran exposición a la que se ven obligados estos personajes es una de sus principales enemigas. No cabe duda que la TV es uno de los imanes más poderosos por estos días, aunque sólo algunos poseemos el don de controlar nuestras apariciones. Lo digo por experiencia propia. Concursé por un millón de pesos y una respuesta me separó del fajo más gordo. Salvo mi profesor de Historia de la Cultura, muy pocas personas, hasta el día de hoy, me recuerdan que la respuesta correcta era Montesquieu y no Rosseau. Juro que no se me va a olvidar jamás.