¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO?
Published martes, agosto 03, 2004 by Jorge Enrique Díaz Pérez | E-mail this post
La noticia del incendio en Paraguay, un extra en los siempre aburridos informativos de las dos de la tarde en nuestro país, creció junto con el dramatismo de los detalles y la inexplicable actitud de los principales responsables de los hechos, Juan Pío Paiva -dueño del centro comercial- y su hijo Víctor Daniel.
Éstos sujetos, si es que es pertinente el apelativo, dieron la orden de cerrar las puertas para evitar que la gente, víctimas mejor dicho, salieran sin pagar. La actitud, una de las más extremas demostraciones del poder que ejerce el dinero sobre todos nosotros por estos días, se vio reforzada por las increíbles imágenes de un par de guardias, armados hasta los dientes, corriendo entre la multitud con las cajas de seguridad con la recaudación del día.
El acierto del camarógrafo da para el típico recuento de fin de año y, al mismo tiempo, sirve para decorar la frase que perfectamente podría haber encabezado esta columna: El dinero es más importante que todo.
Como me resisto a ello, me pregunto de qué estamos hablando. No logro entender el por qué de la actitud del señor Paiva, sobre todo si él mismo confesó la existencia de seguros comprometidos. Aún más, el hombre se ve como una persona decente y no responde al prototipo Marinakis (fue lo primero que se me vino a la cabeza), una especie de patrón de fundo, soberbio y escudado en su supesto poder.
Los siquiatras, como si no lo hubieran tenido en los últimos días a propósito de los asesinatos en la Catedral y en la Embajada de Chile en Costa Rica, tienen trabajo por delante. Como periodista y como simple ciudadano, me cuesta entender este tipo de hechos. Es más, ojalá que antes que sea demasiado tarde, podamos hacer algo al respecto. Y no hablo de hacer más evidentes las señales que indican las salidas de emergencia en los malls, hablo de nosotros y nuestra reacción frente al dinero.